
Las mallas curriculares son un instrumento que contiene la estructura del diseño en la cual los docentes, maestros, catedráticos abordan el conocimiento de un determinado curso, de forma articulada e integrada, permitiendo una visión de conjunto sobre la estructura general de un área, incluyendo una estructura conceptual que entre algunos componentes comprende eje generador, pregunta problematizadora, ámbito conceptual y el nombre de la unidad; igualmente se presentan unos desempeños que comprende competencias cognitivas, científicas, matemáticas, ciudadanas y laborales; y finalmente una propuesta didáctica y una estrategia de evaluación.
Otros autores definen malla curricular al componente del plan de estudios, que busca responder a dos preguntas estructurales:
– ¿Qué deben saber y saber hacer los y las estudiantes?
– ¿Cómo y con qué van a adquirir el saber y el saber hacer los y las estudiantes?
Valle (2009) manifiesta que la alegoría de “malla” se hace porque al diseñarse la organización de problemas, ámbitos conceptuales e incluso los contenidos posibles, las metodologías, los procedimientos y los criterios de evaluación que se manejarían en el aula de clase, fueron pensados, tejidos y estructurados con una trama tanto vertical como horizontal.